CONTINUACIÓN DEL SERMÓN DEL MONTE—CONTRASTE CON PRÁCTICAS FARISEAS
Hemos visto que, en el Sermón del Monte, Cristo está en gran medida contrastando lo que enseñaban los fariseos respecto a la ley de Dios con lo que realmente decía la Palabra de Dios. Ellos interpretaban erróneamente la ley de Dios mediante sus tradiciones y leyes rabínicas y no tomaban en cuenta el espíritu de la ley. Aquí, Cristo está rectificando ese error al decir que no vino para abolir la ley de Dios, sino para mostrar cómo se debía cumplir en toda su magnitud. Dios había profetizado que enviaría a Cristo para “ magnificar la ley y engrandecerla ” ( Is 42:21 ) y esto se estaba cumpliendo ahora. Luego de mostrar con las bienaventuranzas que la ley de Dios se cumple no sólo por fuera sino por dentro , es decir, con la actitud correcta, Jesús entregó varios ejemplos de cómo los fariseos sólo se enfocaban en la letra y no el espíritu de la ley. En cada caso, Cristo luego explicó su correcta interpretación. Ahora procede a hacer lo mismo con las prácticas fariseas